El mar, la mar, me llama a la oficina
con sus cantos azules de sirena,
y su voz desordena el calendario
abreviando sueños y primaveras.
Por el azul nublado del invierno
se desatan abriles impacientes.
Los cerebros de las máquinas sabias
se tornan fantasiosos, y alocados
escriben poemillas de amor a Margarita.
Despiertan los teléfonos soñando
ser orquestas de métal. Obedientes,
a la señal del mar saltan los cables,
y las luces se apagan acentuando el caos.
El despacho se encoge, se arrugan las paredes,
y vuelan los informes del ministro
por la ventana abierta,
alegres como pájaros de la isla del pan,
mientras el pobre jefe de negociado grita.
Un día cualquiera, en medio del trabajo,
la voz del mar suena su caracola
y tiemblan los cimientos,
los cristales de todo el edificio,
y se me desordena la memoria.
Me olvido de los pagos
a Hacienda, el gas, la luz...
y quiero ser papel para escaparme.
(De "Terrenal y marina")
miércoles, 11 de agosto de 2010
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Hola Elvira, he encontrado tu blog por fin.
ResponderEliminarSabía de tus poemas por Jorge y me parecen perfectos en forma y contenido. Me encanta tu poesía.
Me he unido a tus seguidores para no perderme ni una de tus entradas.
Un abrazo
Y te vas, Elvira, feliz como una lombríz a tu otro mundo.
ResponderEliminarAlguna ventaja tenía que tener ser poeta.
Un saludo.
Tu poema fotografa el dìa cualquiera que quisiéramos vivir, sin preocupaciones de pagos, sintiendo los cantos azules de sirenas dentro de un caracol. Que belleza como escribes, Elvira.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Leo
Por partes:
ResponderEliminar1. El título me parece inapropiado (con perdón). Abril no tiene días cualquiera.
2. Es posible que Abril llame a la mar, llueve tanto... Cuando llegamos a su orilla, la primera ola nos saluda con aguas de aquella tormenta (han sido culpables las desembocaduras).
3. ¿Los pagos? ¿Sólo en Abril? A mi se me suelen olvidar durante doce meses al año...
4. Si te conviertes en papel, amiga Maga, yo abro la ventana.
Muchos besos.
Me encanta que el mar, entre en la oficina y en el corazón, tu lo llevas con tu bello poema...y desbarata todo.
ResponderEliminarUn abrazo Elvira.
Y este poema es como un pajarito de papel
ResponderEliminarvolando en la música de una caracola de mar.
Precioso.
Saludos.
Siempre disfruto con la lectura de tus poemas. Para mí son un lujo.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Yo no sé por qué se me había pasado esta entrada tuya, mujer terrenal y marina... Me encanta este poema que sabe a libertad y a mar, a desligación y a rechazo a la "seriedad". Eres maravillosamente increíble. Y yo te adoro.
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